Para los escritores, encontrar su propia voz narrativa puede llegar a ser una de las mayores dificultades a la hora de empezar a escribir, pudiendo llegar a ser por el elevado número de ideas preconcebidas sobre lo que es la escritura o el lenguaje literario. La voz es una de las herramientas de los escritores, mediante la cual ponen su firma en cada texto y hoja que escriben, por lo que a través de este texto buscaremos ofrecer varias claves para poder encontrar tu voz a la hora de escribir.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que la voz narrativa se encuentra directamente relacionada con la mirada. Cada persona cuenta con una perspectiva distinta de lo que sucede tanto en el mundo como en su interior, logrando una perspectiva única que se debe trasladar a palabras escritas mediante la voz, ya que del mismo modo que reconocemos cómo suena la voz de nuestros seres queridos, los lectores deben reconocer nuestra voz y escritura mediante nuestro modo de trasmitir algo a través de las palabras como vemos el mundo. La voz narrativa no es algo que se pueda aprender, sino que forma parte del resultado de nuestro carácter, predisposiciones y experiencia que llevamos a nuestras espaldas y que nos hacen percibir y ver el mundo de una manera única y diferente.
La voz ha de ser versátil, siendo irrelevante que como escritores contemos con una voz peculiar, si esta es rígida, única e invariable. Ya que del mismo modo que los seres humanos somos capaces de comunicarnos de múltiples maneras dependiendo de la situación y la persona, los escritores también debemos ser capaces de expresarnos en función del texto o lector que queramos llegar. En función de nuestro estado de ánimo o sentimientos, nuestra voz se manifiesta de distintas maneras.
Por otro lado, al escribir una historia, los escritores no hablamos directamente, sino que lo hacemos a través de la figura del narrador, del cual generalmente solo damos a conocer la voz. Así pues, el tipo de narrador que usemos tiene que ser en función de la historia que deseemos contar, así como del modo que queremos llegar al lector. Mientras que en ciertos casos haremos uso de un narrador en primera persona fundido con el protagonista, en otros casos haremos que la voz narrativa sea la del propio personaje, hablando de su manera de ser, así como su visión del mundo. También existe la posibilidad de hacer uso de un narrador en tercera persona con una voz más fría e impersonal. Por lo tanto, una de las primeras decisiones que debemos tomar los escritores es el tipo de narrador que utilizaremos en función de nuestra historia y qué acercamiento a los personajes deseamos utilizar.
Si bien existen multitud de consejos como decisiones que los escritores debemos tomar para poder desarrollar completamente nuestro estilo y voz narrativa, es necesario empezar poco a poco para poder lograr encontrar nuestra voz.