La primera civilización prehispánica que se desarrolló en Mesoamérica fue la civilización olmeca, que floreció entre los años 1400 a.C. y 400 a.C, y a pesar de haber pasado varios siglos desde entonces, aún se pueden encontrar vestigios de esta civilización en la actualidad.
Uno de los aspectos más destacados de la civilización olmeca fue su avanzado nivel de desarrollo artístico. Los olmecas fueron conocidos por sus grandes y detalladas esculturas en piedra, especialmente sus famosas cabezas olmecas, que aún se pueden ver en diferentes museos alrededor del mundo. Además, también eran expertos en la elaboración de joyería y otros objetos de adorno.
Otra característica importante de la civilización olmeca fue su desarrollo en el campo de la arquitectura, construyendo grandes ciudades con plazas, pirámides y templos, que aún se pueden ver en sitios como San Lorenzo y La Venta. También fueron pioneros en la construcción de sistemas de drenaje y de canales para el riego de sus cultivos.
En cuanto a la religión, los olmecas adoraban a una serie de dioses y diosas relacionados con la naturaleza, como el dios de la lluvia y la diosa de la fertilidad, además de tener un fuerte culto al jaguar, que representa la fuerza y el poder. Ritos y creencias que aún se pueden encontrar en la actualidad en las tradiciones y culturas de los pueblos indígenas de México.
En cuanto a la escritura, los olmecas fueron los primeros en desarrollar un sistema de escritura en Mesoamérica. Aunque aún se desconoce su significado exacto, se han encontrado varias inscripciones en roca y en cerámica que muestran este sistema de escritura.
Después de analizar lo que se conserva hoy en día de la primera civilización prehispánica, a pesar de haber pasado muchos siglos desde la época de la civilización olmeca, se puede concluir que aún se pueden encontrar vestigios de su legado en la actualidad. Esto incluye su avanzado nivel de desarrollo artístico y arquitectónico, así como su sistema de escritura y su religión. Así pues, estos aspectos aún se pueden ver reflejados en las tradiciones y culturas de los pueblos indígenas de México. Por lo tanto, la civilización olmeca sigue siendo una parte importante de la historia y la cultura de la región.