Respuestas de foro creadas

Viendo 15 entradas - de la 1 a la 15 (de un total de 34)
  • Autor
    Entradas
  • en respuesta a: Venta de las Molucas a Portugal #8607
    Miguel Izquierdo
    Participante

    La pugna por la presunta “propiedad” y posterior venta de las Molucas tiene su antecedente lejano medio siglo atrás en la paz de Alcaçobas, que dirimía diversas disputas mantenidas entre los reinos de Portugal por un lado y de Castilla y Aragón por otro.

    Una de las más graves situaciones que resolvía este tratado fue la guerra que enfrentó a Juana e Isabel entre 1474 y 1479 tras la muerte de Enrique IV, por la sucesión al trono de Castilla. Guerra que se vió complicada porque cada parte mantenía pretensiones dinásticas sobre el otro reino por razones de  matrimonio: Isabel, por estar casada con Fernando II de Aragón, tendría derechos sobre la corona de Portugal, y Alfonso V de Portugal, casado con Juana, pretendía el trono de Castilla.

    Por esta Paz de Alcaçobas se reconocía como reina de Castilla a Isabel, se desposeía de sus títulos a Juana, se pactaban las renuncias de Alfonso V de Portugal sobrel el trono de Castilla, e Isabel y Fernando cedían en la pugna por el trono portugués.

    En otro punto del tratado se hacían valer los derechos de Portugal en Guinea y en la costa oeste de África, más sus  archipiélagos de Azores, Madeira y Cabo Verde, reconociendo la conquista de Canarias por Castilla. Aparte de esto, para solventar la rivalidad de ambos reinos en la expansión marítima, se repartía el dominio del Atlántico con una línea que pasaba bajo las Canarias “derecha hacia poniente”: al norte sería área de expansión castellana, y al sur, portuguesa.

    Con el descubrimiento de América surgió un nuevo conflicto territorial. Tras el 1er. viaje de Colón, que en su vuelta desembarcó en Lisboa antes de llegar a Andalucía, el rey Juan II de Portugal reclamó como suyas las nuevas islas descubiertas, ya que quedaban bajo la línea de Canarias. Esta pretensión supuso  nuevas negociaciones entre las dos potencias, cuyo árbitro era el Papa  Alejandro VI, Rodrigo Borgia, de origen valenciano, que emitió varias bulas  dando el derecho a Castilla. En una de ellas, la Bula menor Inter caetera II, se anulaba la anterior línea bajo Canarias,  estableciendo otra línea divisoria en sentido norte-sur (de polo a polo), distante 100 leguas hacia occidente “de cualquiera de las islas que se llaman vulgarmente de los Azores y Cabo Verde”, al oeste de la cual todas las tierras descubiertas serían de Castilla, con la única contrapartida de evangelizar a sus nativos.

    Ante las protestas de Portugal, se negoció un nuevo tratado entre los dos reinos, sin intervención papal, firmado en Tordesillas, que desplazaba esa línea divisoria hasta 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, sin ninguna otra concesión para Castilla.

    Este desplazamiento de la línea de demarcación tendría consecuencias  pocos años después, cuando en 1500 el portugués Pedro Álvares Cabral, bordeando África en una expedición a la India con trece barcos, se desvió de su ruta -quizá intencionalmente- para ir a topar con las costas de lo que hoy es Brasil, que comprobó era tierra firme en los dominios de Portugal, según el acuerdo de Tordesillas, y envió uno de sus barcos de vuelta a Lisboa para dar cuenta de su descubrimiento. Esa línea  es la razón de que Brasil ocupe prácticamente la mitad de toda la superficie de suramérica, y sea hoy el único país del continente donde se habla portugués.

    En una esfera terrestre que fuese más pequeña de lo que en realidad es, este desplazamiento del meridiano de Tordesillas no podía sino favorecer los intereses de Castilla en la zona de Indonesia y el sureste asiático. Pero no se conocía la inmensidad del océano Pacífico, por el que los europeos no habían navegado aún, y se estimaba que las costas de Japón y China estaban mucho más cerca de Europa -y de América- de lo que verdaderamente están. En esto fallaron los cálculos tanto de Colón como de Magallanes.

    Lo peor de todo, ironías de historia, es que a pesar de los dobles enlaces matrimoniales entre las coronas de España y Portugal, en 1523 de Juan III con Catalina de Austria, hermana de Carlos I, y de este en 1526 con Isabel de Avís, hermana de aquél; a pesar de ello y de la venta en 1529 del elemento en litigio, en el otro extremo del mundo un puñado de españoles -los que quedaban de la expedición de Álvaro de Saavedra, enviada por Hernán Cortés en ayuda de armadas anteriores- seguían peleando y muriendo frente a los portugueses por la posesión de las Molucas.

    en respuesta a: San Julián y San Martín. #7667
    Miguel Izquierdo
    Participante

    No sólo Elkano se acuerda de él. Algún que otro buen amigo le debió quedar al término del viaje, pues según refiere Tomás Mazón “alguien que volvió en la nao Victoria se ocupó de llenar de clavo la caja de su amigo, y de entregarla en su nombre a la llegada a Sevilla. El importe que terminó percibiendo Cristóbal, hermano de Andrés de San Martín y su heredero, fue de nada menos que 88.587 maravedís, una suma que hoy rondaría los 100.000 €.”

    San Martín, que era de familia acomodada, tuvo buenas relaciones con personajes influyentes de su entorno. Antes de la expedición a las Molucas había ido a Castilla del Oro como piloto en la flota de Pedrarias Dávila. Aprendió los conocimientos del oficio de su maestro el piloto mayor Américo Vespucio, con quien mantuvo cordial relación, e ingresó en nómina en la Casa de Contratación como piloto de su Alteza  en 1512.

    Pero ya antes había trabajado en la Casa a las órdenes del tesorero Sancho Ortíz de Matienzo, y también del contador López de Recalde; y como criado al servicio del banquero y mercader genovés, afincado en Sevilla, Francisco Pinelo.

    Aún hubo más gente que le guardaba  buena estima. Es el caso que Andrés de San Martín había tenido relación con una moza sevillana de condición humilde, llamada Ana Martín, con la que nunca se casó, y de la que tuvo dos hijas, llamadas Juana y María. La madre se desentendió de ellas y Andrés las reconoció, admitiéndolas de buen grado en su familia,  quedando en la práctica  al cuidado de su hermano Cristóbal.

    Andando el tiempo, María ingresó como novicia en un convento de Sevilla, y mientras su tío Cristóbal seguía reclamando el salario debido a su hermano Andrés, alguien con influencia en la Corte se encargó de buscar apoyo y mantenimiento para Juana de cara a cubrir la dote de su futuro matrimonio, dote que le fue concedida por el emperador en valor de “doce mil  maravedís, que hicimos merced a Juana de San Martín, hija de Andrés de San Martín, piloto, que fue con Hernando de Magallanes al descubrimiento de la Especiería, para ayuda a su casamiento, por lo que sirvió el dicho su padre en el dicho viaje.”

    en respuesta a: Broma, difusión global. #7666
    Miguel Izquierdo
    Participante

    No conozco la etimología de la palabra broma, parece que es como se designaba en griego a la carcoma; quizá el significado de broma en cuanto chanza y mofa sea posterior a la identificación del  molusco. Lo cierto es que aunque la broma y la carcoma son especies muy diferentes, ambas producen cuantiosos daños en la madera, que en ningún caso debían ser del agrado de mercaderes, armadores, capitanes, carpinteros y marinos en general, pues eran tan temidos como las tormentas, los escollos, las rompientes y los muchos peligros que pueden hacer naufragar la nave.

    Gracias por la información de la pieza con broma en la exposición del museo San Telmo, que acudiré a visitar sin falta, aprovechando que nos la han acercado desde Sevilla. En el Museo Marítimo del Cantábrico en Santander también hay un trocito de poste atacado por broma, del que pongo una foto en los archivos, para que sea más visual esto de lo que hablamos.

    Pero no sólo tenemos muestras discretas de pedazos aleatorios de madera; en El Ferrol, Coruña, junto al  museo de la Construcción Naval se exhiben los restos de la fragata Sta. María Magdalena, naufragrada en 1810 en Viveiro, con buenas muestras de broma, que haría las delicias de Naiara Malave, ya que se ha restaurado con criterios y tratamiento de bien arqueológico subacuático.

    Este molusco procedente del Caribe no solo echó barcos a pique en la era de las carabelas. Varias expediciones etnográficas contemporáneas, que han recreado balsas semejantes a la Kon Tiki del noruego Thor Heyerdahl siguiendo su estela aventurera, han fracasado hundidas debido al teredo navalis y a la poca densidad de las maderas empleadas, la de balsa, lo que les facilita perforarlas.

    en respuesta a: Sello postal argentino 1991 #7659
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Gracias por responder, Olga. No echo de menos la erudición de historiadores o especialistas, sino el interés de los participantes, que es a quien en general van dirigidos los comentarios. Decía Rafa Zulaika  en la despedida que no está todo dicho en esta historia, que con cada respuesta que hallamos se abren nuevos interrogantes, y nos recordaba la máxima  de Sócrates sobre lo que creemos saber.

    Tengo intención de acudir el próximo lunes a Orio, no para hacer preguntas, aunque me queden muchas, sino para completar el curso con el buen remate de un encuentro presencial, ya que de otra forma me parece quedaría cojo.

    La nave que figura en el sello probablemente sea aquella que llevaba  a un joven Urdaneta en su primer viaje hasta las Molucas, la misma en la que acabó su vida como capitán general Juan Sebastián Elkano, uno de los más grandes marinos que en el mundo han sido. Es solo que las referencias de la estampilla postal son tan difusas, que hay que preguntarse a qué se deben. Es justo lo que trasladaba a quien pueda responder.

    en respuesta a: Venta de las Molucas a Portugal #7584
    Miguel Izquierdo
    Participante

    No, si el problema no sería la violación del tratado por naciones que no lo habían suscrito; lo más habitual a lo largo de la Historia es que los acuerdos los incumplan las mismas partes que los firman. En este caso la desfachatez es el tratado en sí mismo, por más que estuviera sancionado por el Santo Padre; y la dificultad hubiera sido hacerlo cumplir a base de amenazar con excomuniones y con  penas del infierno. Seguramente los cañones o el dinero serían mejores “razones” para convencer de los derechos que cada parte quisiera argumentar contra cualquier otra potencia extranjera.

    Haciendo un símil contemporáneo, esto se va a dar con toda seguridad en unos pocos años por el dominio de  nuestro satélite. Quizá haya acuerdos internacionales estipulando que la Luna no le  pertenece a ningún país, pero la explotación de sus recursos la realizarán las naciones que tengan capacidad tecnológica y económica  para llegar a ella. Y si se descubren allí  yacimientos de uranio, oro, paladio u otros metales y minerales preciados, los tratados van a valer de poco. Algo semejante ya ocurre con los extremos del planeta Tierra: en el Ártico por los depósitos de hidrocarburos; y en la Antártida por las reclamaciones territoriales (y eso que -hasta la fecha- sólo se utiliza con fines científicos).

    En el caso del tratado de Tordesillas, lo chocante fue que, años después de hecho el reparto, Portugal y Castilla disputan a cuál de los dos reinos corresponden las Molucas. Como no está claro y es difícil demostrarlo, una de las partes cede y se retira de la pugna, vendiendo su pretendido derecho a la otra. Cuando varias décadas más tarde se demuestra que caen de la parte del país que pagó por ellas, ¿no reclama la compra de lo que se verifica que era suyo?

    Miguel Izquierdo
    Participante

    Y ¿dónde está la segunda parte?

    en respuesta a: FIN DE CURSO O STUDY TOUR #7369
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Hola Sebastian, me ha interesado tu ruta por Zarautz para conocer el entorno  donde se construyó la nao Victoria, más aún guiado por un apasionado de esta historia, como  demuestras por  las muchas páginas  aportadas de los 46 libros que acumulas relativos al tema, estando  además convencido de lo que hablas.

    Yo no lo dejo para mejor oportunidad, si  se puede hacer en esta; para ello te dejo mi correo [email protected] como medio de una próxima comunicación.

    Un saludo,
    Miguel.

    Miguel Izquierdo
    Participante

    Aunque se menciona en varios sitios que se embarcaron en el tercer viaje, me parece conveniente aclarar que tanto para Miguel de Rodas como para Martín Méndez era su segundo viaje en dirección a las Molucas. Cronológicamente su expedición sería la cuarta que el monarca español enviaba hacia la especiería, a saber:

    1a.- Magallanes-Elkano, 1519
    2a.- Esteban Gómez, 1524
    3a.- Loaysa-Elkano,1525
    4a.- Sebastián Caboto, 1526

    La de Esteban Gomez, que salió de La Coruña en septiembre de 1524 con una sola carabela, “La Anunciada”, iba en mandato de buscar el paso al océano Pacífico -y a las Molucas- por el Noroeste, lo mismo que Magallanes lo pretendió por el Suroeste.

    Expediciones posteriores saldrían de la costa oeste del Centroamérica (Nueva España/Panamá).

    en respuesta a: Venta de las Molucas a Portugal #7308
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Presumiblemente la venta de las Molucas a Portugal no fue sino una operación para financiar las guerras de su sacra majestad contra Francisco I, pero sin renunciar al bocado comercial del Pacífico.

    Antes de la venta de las Molucas en 1529, hubo varias expediciones hacia estas islas, como la segunda de Elkano al mando de Loaysa con siete naves, la de Sebastián Caboto, que se volvió desde Río de La Plata, la de Alvaro de Saavedra, enviada por su primo Hernán Cortés con tres barcos al rescate de expediciones anteriores, que aunque  fracasaron todas, suponen cada una de ellas una aventura fascinante.

    Que la Corona no renunció al comercio  del Pacífico lo demuestra el hecho de que las Filipinas que están unos 1000 km al oeste de las Molucas, o sea, más metidas en “dominio” portugués, por el antimeridiano de Tordesillas, sí fueron objeto de pelea entre los dos reinos.

    Luchó por ellas aunque sin éxito en 1542 la escuadra de seis barcos capitaneada por Ruy Lopez de Villalobos, que las renombró como  Filipinas en honor al príncipe heredero de Carlos V.

    Casi 50 años después de la llegada de Magallanes al archipiélago de San Lázaro, que lo había reclamado para la corona de Castilla pero sin dejar guarnición,  Miguel López de Legazpi, mandado por Felipe II expresamente a conquistarlas, creó el primer asentamiento español en Cebú, y en 1571 fundó Manila, que se convertiría en el punto de origen del galeón que dos veces al año haría la ruta comercial con Acapulco llevando sedas, porcelanas y especias hacia España. Fue Andrés de Urdaneta, fraile agustino, marino y cosmógrafo, que hizo y documentó el tornaviaje por el Pacífico, quien en “los ocho pareceres” demostró que las Molucas -y las Filipinas- estaban en la demarcación de Portugal.

    Con la ruta del galeón de Manila-Acapulco y la flota de Indias entre Veracruz-La Habana-Sevilla se cumplía en parte el sueño de Cristóbal Colón de comerciar con China y Japón por el oeste. Funcionó durante dos siglos y medio.

    Como curiosidad, mostrando que el mundo empieza a hacerse cada vez más pequeño a partir de la primera circunnavegación de Elkano, se da el caso de que ese  malagueño López Villalobos murió en una cárcel portuguesa atendido por el jesuíta navarro Francisco Javier, que evangelizaba en las Molucas al servicio del monarca luso Juan III, con el beneplácito del Papa de Roma Paulo III.

    en respuesta a: Escultura Elkano, de Ricardo Bellver #7250
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Muchas gracias por el enlace, no lo conocía.

    Sobre el trabajo escultórico de Ricardo Bellver no tengo sino elogios, me parece una obra de gran belleza formal, con un diseño muy armonioso y de una  ejecución impecable. Tuvo que re-crear el personaje, o sería mejor decir inventarlo, pues no tenía referencias de su fisonomía, de su estatura o corpulencia. Y a falta de conocer rasgos anatómicos, lo representó rodeado de atributos que definían perfectamente al personaje: entre fardos de especias -como comerciante-, con la brújula y cartas náuticas -navegante y descubridor-, manejando el timón, entre el  cabrestante y cabos o cables -como hombre de mar-, todo ello en una obra  digna de admiración.

    De las dificultades que tuvo el escultor para acometer su labor dan idea dos  párrafos que entresaco  de los documentos del archivo que aportas:

    Bellver al Ministerio:
    “Ruego también a V.E. indique a mi padre los medios más eficaces para hallar datos auténticos del famoso navegante del que se duda la existencia de retrato.”
    PARES 130

    De la Academia Bellas Artes al Ministerio de Ultramar:
    “… siendo de advertir que careciendo de datos auténticos sobre la edad (…) el escultor ha tenido que crear el tipo según su sentimiento.”
    PARES 134

    Copio también la descripción del boceto que hace la Academia:
    “Elcano viste un traje adecuado a su época y a su estado, lleva sobre la espalda un rudo capuchón que azotado por el viento forma robustos pliegues; con la una  mano sostiene la brújula, y apoyada la otra en el timón, consulta con mirada fija y penetrante el lejano horizonte… ”
    PSRES 135.

    Verás que me he leído la documentación de los PARES (y también de los impares, jejeje); y ya que sale la vena jocosa, como no soy historiador, ni tengo prestigio que defender, por si no surge lo del Study Tour, y aprovechando que (casi) nadie nos lee, te confiaré al oído que el supuesto catalejo me pareció una pata de palo, de las de pirata, que JSE tuviese como trofeo de pasadas guerras en el Mediterráneo, o como previsión de futuro, que andando en los peligros del mar nunca se sabe. (Todo ello sea dicho sin que suponga burla de la escultura, que repito me parece una de las más bellas que he visto).

    en respuesta a: Escultura Elkano, de Ricardo Bellver #7235
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Muchas gracias por responder, Rafa.
    La cajita en su mano izquierda probablemente sea un compás náutico, o aguja de marear, imprescindible para un marino en  largas travesías. Yo lo dejaba apuntado como “un instrumento de navegación”.

    El otro objeto no tengo ni idea. La forma ligeramente cónica, segmentada y hueca trae a la mente la imagen de un catalejo. Pero sería anacrónico, puesto que se inventó con posterioridad a la época de J.S. Elkano. Aunque eso tampoco sería óbice: en la exposición de la Oficina de Turismo de Getaria he visto una corredera como instrumento de navegación de la época, que también es posterior…
    Sobre el instrumento al costado de la escultura, de ser un catalejo sería raro llevarlo desplegado y colgado, ya que de no estar usándose iban recogidos y protegidos en una funda. Además me sorprende la forma semiesférica del final. En definitiva, no lo relaciono con su indumentaria.

    en respuesta a: Carabelas, naos y carracas #7088
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Lo que no he podido encontrar es referencia de esta batalla que no sea por mención de la tabla votiva, en la que debieron tener participación significativa naves y marinos vascos. Aparte las indicaciones de Xabier Armendáriz señaladas en el mensaje anterior, y el dato de que Martínez Mendaro perdió a su hijo en la batalla, no he visto más registros de este zumaiarra a pesar de su victoria.

    La tabla conserva una inscripción en letra gótica en la parte inferior de su marco, para mí ilegible, que dicen interpretó Aureliano Fernández Guerra, historiador del siglo XIX, pero cuya transcripción no he localizado por parte alguna.

    en respuesta a: LA NAO VICTORIA CONSTRUIDA EN ZARAUTZ #7087
    Miguel Izquierdo
    Participante

    De esa misma manera se lo contabas el año pasado a Antxon Etxeberria, del Diario Vasco, descontando un año a la efeméride, que te mencionó como informante en su comunicado de prensa. Aunque ya va más de una década que reivindicabas para Zarautz la construcción de la Victoria cuando enviabas carta al director de las “Noticias de Gipuzcoa”. Pero parece que a las autoridades de tu localidad les cuesta admitirlo pública u oficialmente.

    No es consuelo, pero hay actuaciones peores, que he visto cómo hace un par de años Barakaldo declaró su hijo predilecto a Juan de Zubileta, pero no he encontrado que tus vecinos del consistorio de Getaria hayan hecho lo mismo con uno de sus ciudadanos más ilustres.

    en respuesta a: Carabelas, naos y carracas #7083
    Miguel Izquierdo
    Participante

    Abundando un poco más en el asunto de los tipos de naves, y recordando el tema 1 del curso dedicado a la importancia del País Vasco como potencia marítima del siglo XVI, hacia el minuto 31 de su exposición, Violeta nos presentaba la imagen de la tabla votiva de la parroquia de San Pedro en Zumaia, donada por Juan Martínez de Mendaro tras la batalla de Gibraltar, del siglo XV.

    De ella nos dice Xabier Armendáriz en el artículo “Exvotos y ofrendas marineras en el País Vasco”, editado en en el nº 6 de la Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, Memoria Itsas:

    Representa la batalla librada por una escuadra de cinco carabelas, cuatro galeras y tres carracas vascas, al mando del propio Martínez de Mendaro, que en el año 1475 se enfrenta a una escuadra combinada luso-genovesa, en las inmediaciones del estrecho de Gibraltar, y que se saldó con el apresamiento de varias naves enemigas por parte de los vascos.

    En la nota al pie de página aclara que “este exvoto nos permite conocer el aspecto y arquitectura de una CARRACA vasca de la segunda mitad del siglo XV, algo que en épocas tan pretéritas es verdaderamente excepcional.”

    En realidad la tabla flamenca muestra TRES carracas de distinto tamaño pero idéntica estructura, de las cuales al menos una es portuguesa, por el escudo del gallardete. Se ve en todas ellas lo elevado de las bordas, los grandes castillos de proa y popa, y que todas arbolan cuatro palos, los dos más traseros de menor altura, llamados mesana y contramesana, llevan aparejo para velas latinas (triangulares)

    Miguel Izquierdo
    Participante

    Yo me he quedado con las ganas de ver el resumen del trabajo que estás haciendo, que al final no se ha subido al foro.

Viendo 15 entradas - de la 1 a la 15 (de un total de 34)
Ir arriba
Abrir chat
1
¿Quieres hablar con nosotros/as?
¿Quieres hablar con nosotros/as?
¡Hola!

Gracias por interesarte en Oniversity, la plataforma digital para seniors de más de 55 años que quieren seguir aprendiendo.

Si quieres hablar o comunicarte con nosotros, incluso para pedirnos que te llamemos, puedes hacerlo por estos medios:

• Teléfono móvil: +34 617 75 06 81
• Email: [email protected]

También puedes entrar directamente en contacto por WhatsApp pinchando en el icono de chat. Esperamos resolver todas tus preguntas.

¡Hasta pronto!